Era el año de l968 el día 1º de Diciembre, después de mes y medio de iniciar
nuestra vida Matrimonial, emprendimos llenos de Ilusión y con toda la Esperanza
que conlleva una nueva Empresa, nuestro capital, solo alcanzó a cubrir,
la compra de anaqueles y vitrinas, nuestro primer pedido fue de un solo
medicamento de lo más indispensable en una farmacia y lo solicitamos a
crédito con el mayorista de aquel entonces.
Dedicarle de lleno todo el tiempo que se necesitará para que este nuevo
negocio floreciera, trabajar, los 365 días del año, durante casi 42 años,
ha valido la pena, ya que ha sido formativo para nuestros cuatro queridos
hijos, verlos crecer dentro de sus mostradores, y que tomaron también este
noble oficio, seguido de una Profesión Universitaria.
Tratamos de no olvidar cada día, que nuestro principal objetivo es el
Servicio a la Humanidad Doliente, a la que Fray Antonio Alcalde tuvo a
bien dejar un Legado Histórico.
Por nuestros mostradores, hemos tenido el privilegio de ver varias generaciones de Honorables Médicos, de nuestro querido Antiguo Hospital Civil, atender clientes de varios Estados de nuestra República Mexicana.
Ver la calidad humana, de las Religiosas Josefinas, y que es un honor para nuestra familia contar con su amistad y confianza personal.
Nuestro Negocio, ha tenido que ir evolucionando al paso del tiempo, pero no perdemos de vista el trato personal a nuestra querida clientela, siempre tratando de cubrir las necesidades que se requieran, tener siempre en existencia desde fajas de manta post-parto así como un amplio surtido de medicamentos de alta Especialidad, Vacunas, y productos Oncológicos, como también unas necesarias muletas y collarines, y hasta una indispensable gasa y cinta micro porosa. Pero sobre todo un CURITA Y UNA ASPIRINA que están reflejadas en nuestro logotipo.